Parece que todo va muy bien por el momento. :)
Al llegar a la consulta, cuando el doctor Peris me preguntó qué tal iba le comenté que durante los últimos días veía una extraña sombra en la periferia izquierda del ojo operado. Yo misma le dije que creía que era el párpado, que al estar aún hinchado me alcanza un poquito del campo visual, pero no estaba de más asegurarse. El doctor Peris echó un vistazo concienzudo a la retina. Primero usó la lente esa que hay que pegar al ojo. Hoy se me hizo tan incómodo que, después de varios intentos, utilizó otro instrumento mucho más tolerable (la mencionada visera con la luz incrustadas y una lente extra). Dijo que con este segundo instrumento no se veía tanto detalle, pero que lo más importante había llegado a verlo con el otro cristal hasta que ya no lo soporté más. El doctor Peris aseguró que la retina estaba perfecta, que no había arrugas de momento y que todo iba de lujo. Comentó que la sombra negra que yo veía podía ser el párpado o bien incluso el borde de la silicona.
Se le olvidó tomarme la tensión ocular al entrar, así que lo hizo después y me salió 20. Me explicó que, al pegarme aquella lente al ojo y presionar, la tensión disminuye, así que calculó que tendría una presión real de 23. Como está en el límite de los valores normales, me dio unas gotas para mantenerla a raya. Afirmó que me las daba porque no tenían ningún efecto secundario. Se llaman Timoftol y las tengo que poner cada 12 horas. Sigo además con el Colircusí Ciclopléjico, que hasta ahora ponía cada 8 horas y ahora me tocan cada 12. Este colirio es un anestésico leve que además mantiene dilatada la pupila. Y sigo también con Tobradex (antibiótico y antiinflamatorio) y con Oftalar (antiinflamatorio también), ambos cada 6 horas. Será por gotas...
Me ha dicho que prefiere esperar dos o tres meses para operar porque, aunque podría hacerlo ahora, tras una operación de retina el riesgo de que esta se arrugue es mayor durante los dos o tres primeros meses. Y si se ha de arrugar, el aceite de silicona hará que esas arrugas sean mucho más leves y, por tanto, más fáciles de solucionar. Cuando pase un tiempo prudencial y el riesgo de arrugamiento disminuya, se fijará la fecha de la operación.
De momento, la cita para la próxima revisión es el día 12 de abril. Ya hago una vida completamente normal, aunque sigo evitando los movimientos bruscos y sigo durmiendo del lado derecho. Para evitar ponerme boca arriba sin darme cuenta mientras duermo, utilizo el truco de ponerme una pinza del pelo bastante protuberante en el cogote. Así, si tropiezo con ella en la almohada sé que estoy girando demasiado. Y lo más pesado que cojo suele ser el gato, que se está poniendo un poco gordete... jejeje.
Después del oftalmólogo me fui a la óptica a hacerme unas gafas nuevas, porque las mías son prehistóricas y en el IMO me recomendaron que las actualizase. El cristal izquierdo que ponga será provisional, aunque costará caro igualmente y me valdrá sólo para los próximos dos o tres meses. Pero mejor eso que andar con mis gafas del período jurásico con las que no veo nada ni por un ojo ni por el otro. Hasta ahora, como siempre usaba lentillas, me daba igual, porque sólo ponía las gafas para estar al ordenador en casa. Como ahora las uso bastante más (aunque también me defiendo bien poniendo sólo la lentilla derecha), creo que compensa actualizar. Me llamó mucho la atención que hace un par de semanas, en el IMO, la graduación de mi ojo izquierdo era de 3,5 dioptrías de miopía. Hoy tenía 2, aunque con un astigmatismo de 2,25. Vamos, que tengo el ojo que no sabe si va o si viene.
Y bueno, sólo me queda decir que el párpado sigue un poco hinchado, más o menos como en la última foto que os mostré, y que parece que se toma su tiempo para volver a su tamaño original. Por lo demás, y salvo la sombra del párpado por la periferia, no hay novedad y el ojo sigue sin producirme molestias.
Próxima cita: el día 12 de abril. Ya os contaré. :)