martes, 7 de septiembre de 2010

Dos meses y medio después de la extracción

Mi ojo ahora está así:


Hace un mes, el día 9 de agosto, tuve una revisión, pero no me dijeron nada nuevo: pupila aún muy dilatada, intento frustrado de graduar... La doctora me dijo que existía la posibilidad de que durante la operación se hubiera roto el músculo que dilata la pupila y que, por tanto, tal vez nunca volviera a su tamaño original. Sin embargo, al mirar el ojo de cerca con la lente y el foco, por más dilatada que estuviese la pupila reaccionó un poco a la luz, así que el músculo está bien. Simplemente se trata de tener paciencia y esperar. Ahora está algo más pequeña, pero va muy poquito a poco.

Hace dos semanas interrumpí definitivamente el Tobradex. Hace una semana, el Oftalar. Las únicas gotas que sigo poniendo son Timoftol, para controlar la presión ocular.

Ayer, lunes 6 de septiembre, tuve la siguiente revisión. El doctor Ramos me atendió esta vez, y fue, como siempre, muy amable.

Primero, a intentar ver las letras por entre los agujeritos esos con los que nunca veo nada. Bueno, esta vez vi un poquito más que otras veces, pero apenas.

Luego, examen de la retina con el oftalmómetro y la lente: mira arriba, abajo, derecha, izquierda... De momento, la retina sigue en su sitio. Me comentó el doctor que el período crítico ronda los tres meses después de la operación, y que durante este período hay que extremar las precauciones. Luego irán siendo poco a poco más permisivos, dejándome coger pesos, agacharme y esas cosas. Tengo que confesar que yo agacharme me agacho mucho, pues he descubierto que es imposible vivir un día sin agacharse, más aún teniendo gatos. Procuro, eso sí, no permanecer agachada mucho tiempo. Si he de hacerlo, me pongo de rodillas o me siento.

En cuanto a coger pesos, lo más pesado que cojo siguen siendo mis gatos. Si cojo algo más pesado, procuro sostenerlo muy pocos segundos, y si hay que sostenerlo más tiempo entonces sí pido que me echen un cable, generalmente a Emilio, que el hombre es un santo. Y es que viviendo independiente es imposible que en ocho meses que llevo con esto no me surjan ocasiones para agacharme o coger un peso. De momento me ha ido bien pues no he cometido ningún exceso y llevo una vida muy tranquila, así que espero que estos pequeños deslices que cometo no me pasen factura.

En esta revisión me miraron por primera vez el corte transversal de la retina, y la foto resultante fue muy similar a la que puso Raquel en su post tiempo ha.

Aquí hay una breve explicación (extraído de "Morfología del sistema nervioso"):


Mi retina estaba como esta de arriba. Si la retina hubiera dejado pasar líquido detrás, lo cual podría ser peligroso pues podría llegar a provocar algún desgarro, se vería algo similar a esto (lo he hecho yo, así que no será muy fiable):


Así que, por este lado, buenas noticias también.

Le pregunté al doctor por qué sigue aumentando la presión ocular aun cuando ya me han extraído el aceite de silicona. Muy solícito y pese a que tenían un día ocupadísimo, me contó (y me lo mostró en un póster del interior del ojo que tenían en la pared) que hay determinados conductos que drenan el líquido del interior del ojo y que posiblemente las burbujitas de aceite que me han quedado dentro del ojo los están obturando, lo que hace que aumente la presión en el interior. Con el tiempo, lo más probable es que los conductos queden abiertos de nuevo y la presión vuelva a bajar. A veces no sucede, pero es raro. De momento, el Timoftol es mi amigo. Pongo una gotita por la mañana y otra por la noche y hasta ahora ha funcionado muy bien. Ayer tenía la presión en 17, muy correcta. No me preguntéis 17 qué, que eso aún no me he puesto a investigarlo.

Y nada más. Sigo sin ver por ese ojo, está todo tan borroso que se puede decir que lo tengo completamente inutilizado. El doctor me dijo que es probable que durante los seis meses siguientes a la operación de extracción vaya recuperando vista, pero será difícil que llegue a tener la visión que tenía antes del desprendimiento.

La verdad, mientras la retina siga ahí yo me doy con un canto en los dientes.