Ya han pasado casi tres años del desprendimiento. No sé muy bien si me parece mucho o poco, a veces pienso que llevo toda la vida viendo mal. Pero otras me acuerdo con nostalgia de cuando mi ojo estaba todavía bien y me parece que fue ayer.
La revisión fue corta, así que no tengo mucho que contar. Me habían dicho que me iban a hacer más pruebas para averiguar a qué se debe mi visión distorsionada. La prueba adicional que arrojó luz sobre el asunto fue un nuevo OCT, del que ya hablé en su momento. El OCT reveló que la capa superior de la retina aparece arrugada justo al lado de la zona macular, es decir, el centro. Presenta una superficie irregular que provoca que yo vea distorsionado y no sea capaz de distinguir la letra más grande de todas cuando me gradúan. La buena noticia es que es una arruga superficial y, por decirlo de algún modo, "maciza", es decir, no hay huecos peligrosos detrás. Si hubiera huecos, podría colarse el líquido intraocular detrás y empujar y desprender de nuevo la retina. Pero parece que no existe ese peligro. Sí existe, en cambio, el de que traccione y arranque la retina de su sitio. A ello se añade que, si no utilizo el ojo porque no es capaz de ver, lo lógico será que acabe extraviado.
El doctor comentó, sin mucha seguridad, que a veces esas arrugas desaparecen solas; otras veces, no. En cualquier caso, pasaré bastante tiempo así. No me habló de nuevas operaciones, supongo que el riesgo sería mucho mayor que dejarlo como está y esperar lo mejor. No descarto la posibilidad de volver al IMO a por una segunda opinión. Lo más probable es que vaya, ya os contaré.
Lo bueno es que el ojo sigue estable, no da guerra, y eso está bien. A ratitos intento entrenarlo un poco, porque aunque vea borroso y distorsionado, ve, y todo lo que pueda sacarle será muy bien recibido. Y quién sabe. A lo mejor se alisa solo... Cosas más raras han pasado, seguro. :-)
Dentro de seis meses, de nuevo a revisión. Tendréis noticias mías. ¡Un abrazo a todos!