viernes, 25 de noviembre de 2016

Embarazo. Siete años después.

Una de mis grandes dudas desde que todo esto sucedió era qué pasaría si me quedaba embarazada. ¿Es recomendable el parto vaginal o es preferible programar una cesárea para evitar el expulsivo a empujones que podrían dañar la retina? Parece que ha llegado el momento de despejar esa duda.

Estoy embarazada de seis meses y dentro de tres llegará el momento crucial. Desde el primer momento, mi médico de cabecera me dijo que él programaría cesárea sin dudarlo. Con mis nueve dioptrías en un ojo, y el otro inservible, estoy como para arriesgarme. En ginecología me dijeron que consultase con un oftalmólogo, así que acudí a una especialista en retina por la Seguridad Social, y cuál no sería mi sorpresa cuando me dijo que no hay evidencia alguna de relación entre parto vaginal y problemas con la miopía magna o el desprendimiento de retina, por lo que el parto vaginal es perfectamente viable y sin riesgos. Que era un mito, algo sin fundamento que se creía antes, pero ya no. Le comenté el caso de Mónica, una chica que comentaba aquí hace unos cuantos años y que nos contó que en su parto se le desprendieron las dos retinas. La oftalmóloga me dijo que nunca había visto un caso como ese y que quizá se había debido a una eclampsia. La verdad es que me quedé muy sorprendida, no me esperaba que mis temores al respecto fueran desestimados con tanta frescura.

Hoy fui al médico de cabecera de nuevo a vacunarme de la gripe y aproveché para comentarle el asunto. Cuando le dije que aparentemente era todo un mito, me respondió: "Eso es falso", con tanta seguridad como se puede mostrar. Le dije que la oftalmóloga nunca había visto un caso parecido, y él dijo: "Yo he visto muchos". Y me advirtió que me enterase bien porque al final todos se quitan la responsabilidad de encima y quien acaba perdiendo es el paciente.

Así que voy a ver si investigo y averiguo algo. Sí sé que Raquel, la chica cuya historia publiqué en su día como "El caso de Raquel", dio a luz dos veces mediante parto vaginal. La primera vez, sabiendo lo del desprendimiento, el médico la ayudó con una ventosa para que no empujase tanto. No sé detalles sobre la segunda vez, aunque sí me dijo que todo había salido muy bien. Espero que en mi caso no sea muy diferente, aunque su desprendimiento fue considerablemente más pequeño y menos traumático que el mío. De hecho, ella recuperó toda su visión.

Si averiguo más cosas, os lo haré saber. Saludos a todos. :-)